Descripción
La equilibrista, lectura que crece; para mí, lección en movimiento. El tiempo transcurre y puedes sentirlo, aprender de él. Las pausas vitales descansan bajo un manto de estrellas. Las luces de la mañana caminan para aprender de la enseñanza absoluta.
Descubrir los párrafos que huelen a papel, esos que habitan entre estas cubiertas, consiguen que la mente tranquilice al ser. No puedo dejar de leer, me sumo a la quietud que despierta para dormirse ajetreada, necesito aferrarme al sillón y viajar con mi yo lector a esos paisajes lejanos y hermosos, con Gagan y Daivya y un lugar, la India.
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