Mosca doméstica

Descripción

Mosca doméstica es un artefacto literario de destrucción masiva de topicos y doctrinas; una voz indómita que estalla en cada página, derrumbando los límites y miedos que impone la sociedad.

El patriarcado de doble moral, el sermón políticamente correcto, el cientifismo razonador, todo salta por los aires cuando la protagonista se adentra en el deseo, la intimidad y la ternura. “¿Exixten dos tipos de sexualidad, la ordinaria y la extraordinaria?” −se pregunta.

La entomóloga que protagoniza Mosca doméstica, explica su nuevo estado a través de los rituales de apareamiento y las prácticas sexuales de los insectos, los maestros de la metamorfosis. Y como ellos, adquiere un cuerpo vistoso, una nueva sensibilidad y unas alas que le permiten vivir la vida que le pertenece.

A Matilde Obradors, la buscan las palabras. Cada capítulo se encabeza con una de las frases que se dicen los dos protagonistas. El amor se construye con los hechos y se teje con las palabras… No puedo soportar, llegar a la muerte de nuestro vocabulario amoroso.

Bestial el libro. Hace pensar mucho y mucho. Debe ser guay ser mujer, sentirlo y sobre todo decirlo. Lo terminé ayer. Me ha encantado. Creo que lo debemos leer más hombres que mujeres o ambos. 

Joan

Lo he devorado. Bufff…estoy entre agotada…emocionada..nostálgica… Me ha llegado muy profundo y me ha traído a mi gran pasión/amor…con el que tampoco se podía convivir… ¡Me ha fascinado! Lo cuenta tan bien, lo justo, sin caer en nada grosero…pura sutileza, erotismo, emoción. Y me ha permitido recordar la fuerza de la memoria…la potencia de mi pasión…

Sílvia Moron

Bravo, bravo, pienso que después de leer Mosca Doméstica se produce una metamorfosis en nuestras vidas, cambia nuestra mirada, nos hace evolucionar, reflexionar sobre el amor y la pasión, sobre la forma de escoger las palabras, sobre el sufrimiento, el placer y la intimidad, y desde luego sobre el comportamiento de los insectos vs el nuestro.

Ya no podremos mirar a una mosca de la misma manera. Una voz valiente y sutil. Provocadora y honesta. Gracias Matilde Obradors, eres maga. 

Elsa Serra Merckens

He devorado tu libro con pasión! Qué enganche! Me gusta lo que escribes y cómo lo escribes. La animo a que siga con ello, por favor, aquí una lectora esperando el próximo 😉 Felicidades!! 

Vanessa

En la lectura de Mosca doméstica estoy descubriendo, complacida, una escritura de muy alta calidad. ¡Qué gratísima sorpresa! 

Carmen León

Lo acabo ahora, no podia parar….. Me ha «encantado». Me ha sumergido en un mundo sensual, erótico… real
¿Como se puede llegar a escribir así?

Carmen Gironés

Es todo sentimiento. Lo expresa muy bien. Un tema universal, tratado de forma magistral. 

Claudia

Qué bien escrito. Me ha gustado mucho. Qué manera de escoger las palabras.

Ramón

Lo he leído dos veces. Es poesía, tiene música, te rodea… Un libro que recomiendo; lo tengo en la lista de imprescindibles; de libros que no se pueden dejar de leer.

Maria

He acabado la novela, me ha gustado mucho.  En la gran tradición de la novela psicológica con el amor -tema inagotable- como  tema central.  Todo un reto ¡Felicidades! La metáfora de los insectos para articular el relato de la evolución de la pasión amorosa  no despertaba en mí al principio un entusiasmo especial: siempre he detestado estos bichos que incordian tus siestas de verano y temía en tu caso un proceder facilón, pues no. Te permite articular la evolución de los sentimientos humanos sin pasarte.…

¡Sigue escribiendo, por favor!

Danielle

Me lancé sobre Mosca doméstica. Cuando él le dice “Yo he sido capaz de llorar escuchando una pieza de Bach” y ella le responde “Y yo he sido capaz de vomitar una langosta”, estaba ya enganchada y la conexión fue definitiva. Ya voy hacia el final y sé que extrañaré las similitudes que la entomóloga establece entre ella, él, y los insectos… es más, creo que en mi cabeza seguiré buscando nuevas analogías…

(chicas, leedlo, os gustará!) 

Roberta Bosco

Es una preciosidad. Es novela, poesía y tiene páginas que yo calificaría de poema objeto. Qué evocadora esta página de aquellos castigos del colegio, “escribirás 100 veces…” Lo disfrutré muchísimo y velo con mimo mi ejemplar pues cuando lo veo me procura siempre una sonrisa en la boca. 

Susana Villanueva